Coop57 siempre ha buscado innovar, ser creativos y buscar nuevas soluciones en las necesidades cambiantes de sus personas y entidades socias y, en general, de la economía social y solidaria. Desde estos principios, Coop57 ha trabajado los últimos meses para buscar soluciones en nuevas necesidades planteadas desde los movimientos sociales y la economía solidaria. En consecuencia se ha aprobado en la última asamblea general celebrada a Sevilla el pasado 1 de junio una nueva línea de actividad denominada “Suelo Comunitario”.
 
Martes 23 de julio esta nueva línea de actividad se concreta. Coop57 formaliza la adquisición de la finca de Can Bofill abriendo un nuevo escenario de construcción colectiva apasionante.
 
Antecedentes
 
Todo ello empieza cuando un grupo de personas de la asociación La Tartana de Can Bofill, miembros del proyecto agroecológico de Can Bofill, enmarcadas en un movimiento más amplio denominado La PACA, Acuerdo para la Producción y el Consumo Agroecológico, visitan Coop57 con la esperanza de resolver una necesidad esencial y estructural: poder seguir disfrutando del uso de la finca y la tierra que llevaban trabajando desde hacía muchos años y, en consecuencia, seguir desarrollando un proyecto agroecológico al coro de Collserola.
  • La problemática: El régimen de masoveria que ejercían desde hacía años corría peligro. La propiedad planteaba la venta de la finca. La asociación, pero, no disponía de los recursos económicos ni el músculo financiero suficiente para poder afrontar la compra. 
  • El peligro: La desaparición del proyecto, debilitar el movimiento agroecológico y abrir la puerta a la especulación inmobiliaria al coro de Collserola.
  • La solución: Que Coop57 adquiriera la finca en propiedad y  cediera el uso a la asociación. De este modo se conseguía salvaguardar de las lógicas del mercado y de procesos especulativos a 50 hectáreas del parque de Collserola y seguirlas destinando a un proyecto de producción agroecológica.
 
La propuesta de “Suelo Comunitario”
 
El objetivo de esta nueva línea de actividad de Coop57 es la de desmercantilizar y socializar patrimonio con un alto contenido social y/o medioambiental mediante la adquisición en propiedad y administración de suelo en beneficio de la comunidad y de entidades de economía social y solidaria. Queremos desarrollar experiencias piloto que nos permitan demostrar en la práctica que es posible “sacar suelo del mercado”, protegerlo y destinarlo a usos sociales y comunitarios con criterios de sostenibilidad. A la vez se considera necesaria la existencia de entidades de economía social y solidaria gestionando y desarrollando el proyecto con una amplia base comunitaria y la existencia de un tejido de entidades y de movimientos sociales que avalen socialmente el proyecto y  puedan tomar parte.
 
La resolución
 
Se generó un debate muy interesante con la base social de Coop57 dónde, lógicamente, aparecieron miedos y contradicciones. Pero de manera muy mayoritaria se decidió aprobarla, puesto que abría una nueva línea de actividad que se inspiraba en el movimiento de las “Community Land Trust” y abriendo la puerta a recuperar una cierta esencia de los bienes comunales.
 
Proyectos altamente socializados, con una esencia y participación comunitaria. Y esta esencia empieza desde el momento que Coop57 adquiere patrimonio en propiedad, puesto que automáticamente se convierte en propiedad de casi 1.000 entidades de la economía social y solidaria y más de 4.000 persones socias colaboradoras.
 
En este caso concreto, la adquisición de la finca de Can Bofill permitirá protegerla de la especulación, preservar su diversidad biológica y su patrimonio cultural y destinarla a un proyecto de economía social y solidaria de producción agroecológica y el aprovechamiento comunitario del entorno natural y las instalaciones.
 
Un proyecto que ha recibido casi 300 avales sociales que demuestran la transversalidad y la dimensión comunitaria del proyecto. Avales sociales de entidades tan diversas como Alimentamos Collserola - Plenari de Camperols, Unió de Camperols del Baix Llobregat, Escola Agrària de Manresa, Mocase - Vía Campesina, Revista Soberanía Alimentaria, Aigua és Vida, Aliança Contra la Pobresa Energètica, Ganaderas en Red, Ramaderes de Catalunya, Cal Cases, Can Masdeu, Ateneu de 9 Barris, Ateneu l'Harmonia, la Xarxa d'Economia Solidària, Plataforma No al Pla Caufec, CCOO Seat Barcelona, Asociación de mujeres Pla de las Brujas, entre muchos y muchos otros.
 
Un segundo ejemplo en marcha
 
A la vez, otro proyecto en esta nueva línea de “Suelo Comunitario” pero en un entorno absolutamente diferente, puesto que se ubica en un entorno urbano. Se trata del proyecto de La Titaranya que consiste en la adquisición de varias fincas del núcleo histórico de Valls, uno de los más degradados socialmente y físicamente de Cataluña, para revitalizarlo y dinamizarlo mediante el desarrollo de cooperativas de viviendas en cesión de uso y la instalación de la sede social de una veintena de entidades asociativas y de economía social y solidaria representativas del municipio. En este caso, se trata de redes de custodia comunitarias de los barrios para protegerlos de procesos especulativos y, en este caso, revitalizarlo y dotarlo de vida asociativa y comunitaria.