Las finanzas éticas nacen desde los movimientos sociales, pacifistas y ecologistas, para dar respuesta a la inquietud de muchas personas, empresas y entidades que no querían ver como su dinero estaba vinculado al fomento de actividades contra las cuales luchaban. Las finanzas éticas, pues, nacen de la idea de: “con mi dinero no” para más adelante incorporar la idea “con mi dinero sí” y fomentar la aparición de entidades que utilizaran herramientas financieras para un desarrollo positivo de la sociedad.

Las finanzas éticas basan su fuerza en su sencillez. Algo tan simple como incorporar la ética al conjunto de las decisiones diarias de ahorro e inversión.

Esta visión cambia completamente las motivaciones, objetivos y acentos de la intermediación financiera respecto a la banca tradicional. La intermediación financiera entendida como una herramienta al servicio de las personas y nunca como una herramienta simplemente de negocio. Se trata de rescatar el valor social del dinero.

Euskera

Tipo de pregunta:

Número: 
2