El 27 de septiembre de 2008 un grupo de 30 entidades de la economía social y solidaria andaluza y más de 100 personas constituyeron Coop57 Andalucía. La sección territorial de Coop57 en Andalucía se integraba así en una experiencia consolidada y con el que la economía social andaluza dispondría de un instrumento de financiación ético y solidario, desde el convencimiento que es necesario crear otra economía, otro mundo más solidario, justo y sostenible. Poner tu dinero donde estén tus ideas lo hace posible.

Coop57 puso en práctica a partir de 2005 un modelo de crecimiento en red a raíz del interés despertado en otros territorios. La idea fue aprovechar el modelo y estructura de Coop57, pero aplicando un modelo que permitiese la autonomía y autogestión de cada territorio.

Bajo este modelo, Coop57 Andalucía nacía durante la crisis financiera mundial de 2008. Mientras caían “los grandes”, nacían experiencias creadas y formadas por “mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas”, como decía Eduardo Galeano. Experiencias que pretendían y pretenden cambiar el mundo a través del uso del dinero con el fin de aspirar a una sociedad más justa.

En un contexto de crisis y en una tierra con problemas seculares era un instrumento necesario. Coop57 se convertía, así, en una herramienta financiera, ética, ciudadana, autogestionada y solidaria para la economía social y solidaria en Andalucía. Poco a poco se hizo real la construcción de un instrumento útil y necesario.

Hemos visto nacer y consolidarse iniciativas que luchan por la transformación social poniendo en marcha muchísimos proyectos productivos desde la economía social y solidaria: agrícolas, culturales, de servicios comunitarios, deportivos, industriales, del tercer sector, cooperativas jurídicas, de gestión de proyectos, consultorías, recuperación de servicios públicos y otros muchos. Otra economía es posible.

Es la respuesta que demuestra que se puede actuar de forma diferente, radicalmente democrática, de forma eficaz y solvente, recuperando el control social del dinero. Lo hace posible pasar del “no con mi dinero” al “pon tu dinero donde estén tus ideas”.