Ha sido un año muy complejo. Es dificil llegar a finales del 2020 sin sentir el efecto, directo o indirecto, de la crisis sanitaria y socioeconómica que ha desatado la pandemia. 

Al mismo tiempo, la Covid-19 también ha activado todos los mecanismos de apoyo mutuo de la economía social y solidaria. Una vez más, hemos visto que las ciudades y los pueblos se convertían en escenarios de acción de las redes de solidaridad.

Tanto entre el vecindario que comparte calles como en el anonimato de quien vive en la otra punta del país, frente a la emergencia se ha dado respuesta para cubrir los agujeros profundos y diversos de un sistema capitalista que antepone el beneficio económico al bienestar y a la vida.

Coop57 hemos hecho lo que mejor se nos da: ponernos al servicio de las necesidades de la ESS para finanzar proyectos que avancen en el camino de la transformación social. Hemos trabajado con alianzas, nuevas y antiguas, tejidas en la economía social y solidaria. Hemos intercooperado para no parar nuestra maquinaria y para ir más allá de lo que nos permite la actividad crediticia, poniendo nuevas energías en la Fundación Coop57.

Este año Coop57 cumplíamos 25 años de trayectoria. Nada de todo lo que ha pasado en este cuarto de siglo habría sido posible sin el esfuerzo y la confianza de todas las socias colaboradoras y de servicios. Las personas y las entidades sois el motor de la cooperativa.

Si bien a escala planetaria la pandemia y la crisis socioeconómica nos hacen llegar a finales de año con la respiración agitada de una maratón muy larga, somos conscientes de que todavía quedan etapas en esta prueba de resistencia. Os queremos dar las gracias de todo corazón: sabemos que en el camino estamos acompañadas de una base social comprometida y solidaria que nos permite superar las adversidades y ser ambiciosas en nuestro trabajo.

Queda mucho por hacer y aún llegarán muchos retos. Por suerte, sabemos que lo haremos juntas. Muy feliz año 2021.

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