Coop57 nació en Catalunya en 1995 fruto de la lucha y solidaridad obrera de unos trabajadores que perdieron su puesto de trabajo pero que renunciaron a quedarse de brazos cruzados. Durante los tres años que duró la lucha laboral se creó una caja de resistencia que sirvió para dar salida a proyectos que permitieran la autogeneración de nuevos puestos de trabajo.

Y no se haría de cualquier manera sino desde una conciencia ideológica, política, social y de clase que creía en los principios de la autogestión y la democracia económica y que defendía a las personas por encima del capital. Entre los primeros proyectos fnanciados de esta caja de resistencia se encontraba el Foli Verd, una imprenta cooperativa que a día de hoy se ha convertido en referente de los movimientos sociales y que desde el primer número hasta el presente imprime este boletín.

Ahora hace 25 años de la creación de la cooperativa y desde aquella caja de resistencia hasta la actualidad, el proyecto ha evolucionado desde muchísimos aspectos. A lo largo de los años se ha conseguido ir desarrollando un modelo propio basado en la autogestión, la autonomía, la solidaridad y el apoyo a proyectos que ayudan a construir una economía que pone la vida en el centro, teniendo en cuenta las personas y su entorno. En un inicio sólo participaban cooperativas de trabajo autogestionado, pero en el curso de unos cuantos años, Coop57 se abrió al conjunto de entidades de lo que hoy denominamos Economía Social y Solidaria. Todas compartimos una base
común de principios éticos y solidarios que se han mantenido fieles durante los veinticinco años de vida de Coop57: los valores del cooperativismo, la solidaridad, el apoyo mutuo, el ecologismo, el asamblearismo, la autogestión, los feminismos, el antirracismo y el arraigo en el territorio.

Siempre guiados por una voluntad persistente e incansable de ser una herramienta útil, se han querido aterrizar en base a la práctica todos los valores éticos y sociales para ponerlos al servicio de la transformación social. Trabajando para convertir el ahorro popular en crédito transformador que ayude a que puedan seguir desarrollando su tarea aquellos proyectos que aportan un valor añadido a nuestra sociedad. 

En este cuarto de siglo se ha construido un modelo de participación e implicación de la base social de la cooperativa. Se han definido procesos de evaluación social, política y económicos basados en la democracia, la participación, el asamblearismo y el rigor ético y técnico. A la vez, se ha tejido un modelo territorial horizontal y pensado desde la base organizado por secciones territoriales. Ahora hace quince años se creaba la primera sección territorial de Coop57 en Aragón y el año pasado se creaba la última hasta el momento en Asturies. Por el medio, se creó Coop57 en Madrid, Andalucía, Galiza y Euskal Herria. 

Se han concedido casi 3.000 préstamos por un valor superior a los 100 millones de euros a centenares de proyectos de la ESS. Se han ido sumando al proyecto personas y entidades cada vez más diversas; todas comparten el deseo de practicar la soberanía económica decidiendo, colectivamente y democráticamente, el destino de nuestro dinero. Ahora somos una familia extensa: cerca de 5.000 socias colaboradoras y casi 1.000 socias de servicios. Sin vuestra confanza e implicación, no habría sido posible.

Así que aprovechamos esta editorial para felicitaros por todo el buen trabajo y para deciros que los años, en vez de envejecernos, nos renuevan las fuerzas. Tenemos más ganas que nunca de tejer redes, de construir alternativas. De apoyar a quién estáis al pie del cañón, sea como parte de la ESS, en el asociacionismo, los movimientos sociales, en el Tercer Sector o desde el consumo responsable. En Aragón, Andalucía, Asturies, Catalunya,
Euskal Herria, Galiza, Madrid y en tantos otros territorios. Y también desde herramientas renovadas, como la Fundación Coop57

25 años tejiendo red. Porque juntas hemos hecho posible muchas cosas que parecían imposibles. Y lo queremos seguir haciendo. ¡Por muchos años de Coop57!