La Fundación Coop57, conjuntamente con L’Arada y l’Escola de Pastors de Catalunya, han liderado el proyecto “Món Pagès - Terra Cooperativa” con la intención de aportar herramientas y reflexiones que permitan propulsar el entramado social de la ESS y la agroecología. Ha sido un ejercicio de intercooperación, en el que se ha configurado un equipo de trabajo con las experiencias territoriales de Tres Cadires, l’Aresta, Raiels e Idària.
Se han analizado cinco “ecosistemas agroecológicos locales”, de los cuales se han identificado una serie de retos principales y una compilación de propuestas que aportan herramientas de análisis y reflexión:
- Fomentar un mejor conocimiento entre las prácticas agroecológicas y de la ESS, y mejorar la comprensión territorial, rural y agraria.
- Corregir un desequilibrio en el acceso a la información y a los recursos de los diferentes actores del agroecologismo.
- Fomentar el cooperativismo de trabajo y emprender fórmulas que permitan la democratización de las relaciones de trabajo.
- Garantizar el acceso a redes de apoyo y de intercooperación agroecológicas y de la ESS, para el impulso de ecosistemas agroecológicos territoriales.
- Mejorar la accesibilidad y capacidad de gestión a subvenciones y, a la vez, incidir para que las convocatorias públicas se adapten a las necesidades de las iniciativas.
- Fortalecer las estructuras de gestión administrativa y financiera en el interior de los proyectos agroecológicos.
- Mejorar el acceso a las finanzas éticas, a partir de una mejora del conocimiento mutuo y la adaptación a las necesidades financieras concretas.
- Dar visibilidad social y política del ecosistema agroecológico.Fomentar un millor coneixement entre les pràctiques agroecològiques i de l’ESS, i millorar la comprensió territorial, rural i agrària.
Es necesario que el agroecologismo y la ESS adopten una mirada conjunta, flexible y generosa para incluir todas las realidades del mundo rural que hoy no se sienten interpeladas por estos movimientos, pero que se pueden alinear con sus principios y reivindicar la riqueza de los entramados sociales vinculados al campesinado y la ESS. A pesar de que queda camino a recorrer, el capital social existe, es diverso, y socialmente cada vez es más reconocido.
